GESTIÓN DE CABLES PARA GIMNASIOS
Adaptar su domicilio para permitir la práctica del deporte (quizás a través de la conversión del garaje o un trastero en un gimnasio) nos hace pensar en elementos como cintas para mantener la forma, entrenadores elípticos, bicicletas de ejercicios, etc. situados demasiado cerca. ¿A poca distancia de un banco de musculación?
En vez de mejorar su forma física, con cables tendidos en el suelo hasta llegar al enchufe más cercano, las mejores intenciones se pueden echar a perder debido a los riesgos derivados de la presencia de cables. Además, con todos estos elementos situados en espacios tan reducidos,el riesgo de sufrir lesiones graves aumenta.
Por lo tanto, antes de darse un capricho y comprarse ese complemento especial (ya sea un saco de arena, un espejo de pared, una báscula o una ducha), piense primero en la gestión de los cables.
Los pasacables de suelo de D-Line se suministran (con una caja o una bolsa) en un rollo que se desenrosca para colocarse en el suelo y cubrir cables, a fin de reducir el riesgo de tropiezos o caídas. La sección posterior estriada revela una cavidad que encaja
sobre los cables, con estrías en la parte inferior para minimizar el desplazamiento. La parte superior cuenta con lados ahusados para el tráfico peatonal.
Esta gama de D-Line está disponible en segmentos de 1.8 m o 9 m. Además, ya que el producto está elaborado a partir de un material flexible, los segmentos se pueden recortar para ajustar su longitud.